Cómo la Política del Cáncer ha Impedido que Usted Conozca las Alternativas Exitosas
Dr. John Diamond y Dr. Lee Cowden
Para un poderoso conglomerado de agencias gubernamentales, empresas farmacéuticas internacionales, y grandes centros de tratamiento oncológico, las ganancias están primero. No quieren que el público conozca y utilice alternativas efectivas.
El resultado es que la quimioterapia, la radiación y la cirugía son la ley como tratamientos oncológicos, por motivos políticos, no terapéuticos.
La mayor parte de lo que usted ha aprendido en su vida sobre el cáncer no es la verdad. Como mínimo, le han dado información parcial. Si cree en la propaganda que le han vendido y le aparece un cáncer, le puede costar la vida.
En los EE.UU. los intereses económicos se disfrazan de regímenes terapéuticos y de interés científico. Su objetivo es poseer y controlar completamente una enfermedad - el cáncer - como si fuera una mercancía, y anular a la competencia (las terapias alternativas) para mantener un monopolio en el mercado terapéutico.
El dinero lleva a la política de la nariz. Los intereses financieros de las compañías farmacéuticas, los oncólogos convencionales, los hospitales, las HMO´s * y otros en lo que se conoce como el establishment del cáncer, han eclipsado la integridad del juramento hipocrático; el dinero y la política han proclamado que los tratamientos convencionales son científicamente válidos y por lo tanto obligatorios por ley.
La terrible falta de este conveniente arreglo financiero es que las ganancias del establishment del cáncer se derivan de vidas perdidas al cáncer porque los tratamientos alternativos exitosos están prohibidos o no se dan a conocer.
Para el establishment del cáncer, un paciente con cáncer es un centro de ganancias. Las evidencias clínicas y científicas no apoyan las afirmaciones de la industria del cáncer. Los tratamiento convencionales para el cáncer son ley porque son los que más pagan, no porque sean los que más curan.
Décadas de políticas del cáncer como de costumbre han impedido que usted se entere de esto, y lo seguirán haciendo, a menos que usted abra los ojos a esta realidad.
Aunque el aumento de la incidencia del cáncer es una mala noticia para los pacientes, es una noticia excelente para la industria del tratamiento del cáncer - Cáncer Inc. (Cáncer S.A.), como la han llamado algunos críticos. En este ambiente, palabras que suenan científicas y muy médicas, con frecuencia ocultan otros planes.
La frase “tratamiento exitoso” puede significar lucrativo, mientras que tratamiento “peligroso” o “cuestionable” puede referirse a terapias que amenazan las ganancias de la industria del cáncer.
Cuando uno empieza a descubrir las motivaciones y el contexto económicos del tratamiento del cáncer, esto ayuda a entender por qué se impide que el público conozca las terapias alternativas para el cáncer.
Ayuda a entender por qué tratamientos tan peligrosos y que fracasan tan sistemáticamente, como la radiación y la quimioterapia, siguen dominando el mundo de la oncología.
El motivo por el que los tratamientos alternativos para el cáncer no son los tratamientos de uso habitual y/ó mayoritario tiene poco que ver con su alegada inefectividad terapéutica y mucho que ver con el control político del mercado terapéutico.
La política del cáncer tiene una influencia fundamental en la ciencia del cáncer, y, por último, en lo que el público piensa y cree sobre el cáncer y en lo que es capaz de esperar en cuanto a opciones terapéuticas. Los médicos que brindan tratamientos y los científicos que llevan a cabo investigaciones no son los que controlan el mundo del cáncer.
Es la estructura de poder a gran nivel del establishment del cáncer la que controla de manera efectiva la forma y la dirección de la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer.
El campo del cáncer en los EE.UU. está organizado alrededor de un monopolio médico que resulta en un continuo flujo de dinero para las compañías farmacéuticas, empresas de tecnología médica, institutos de investigación y agencias gubernamentales tales como la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), y organizaciones cuasi-públicas tales como la Sociedad Norteamericana del Cáncer (ACS).
Esta es la “industria del cáncer”, dice Ralph Moss, Ph.D., cuyas extensiones incluyen a la prensa corporativa, expertos en relaciones públicas, industrias nucleares y petroquímicas, científicos corporativos, y médicos que se especializan en “matar” al cáncer.
La investigación del cáncer se ha organizado casi por completo a favor de los enfoques convencionales desde que se pre-redactó por primera vez en la década del ´60 la Guerra contra el Cáncer (formalizada en 1971 mediante el Acta Nacional del Cáncer).
En aquel entonces, el senador Ralph Yarborough (demócrata, Texas) organizó el Panel Nacional de Consultores sobre la Conquista del Cáncer.
De sus 26 miembros, 10 pertenecían a la Sociedad Norteamericana del Cáncer, y 4 estaban vinculados con el Hospital Memorial Sloan-Kettering; el Dr. Benno Schmidt, Director del Centro Oncológico del Memorial Sloan-Kettering era el presidente del panel, y el Dr. Sidney Farber, que había sido presidente de la Sociedad Norteamericana del Cáncer, era el vicepresidente.
Tomado de “Alternative Medicine: The Definitive Guide to Cancer”, páginas 643-647. Sitio web: www.alternativemedicine.com
* HMO: Organizaciones para el mantenimiento de la salud (EE.UU.)
Cita: Whale